- Publicado en Argentina por VR Editoras.
- y en México por Ecoval Ediciones
En Lucas y Naíta, como en todas las obras de Jorge Luján, está esa alegría por la palabra, ese trabajo detallado para tomarlas y hacerlas decir de otro modo, como si se vistieran para una fiesta. Las imágenes sensoriales son universos completos, los diálogos son un chapuzón en una tarde calurosa y los personajes, qué decir, uno quisiera quedarse con ellos el día entero.
Las historias del Tío narrador están cargadas de fantasía porque se instalan y se mueven con naturalidad en el idioma de la infancia, disparado a las mil posibilidades del decir, del hacer, del creer. La mirada de Lucas y de Naíta obliga al lector adulto a correrse del confort en el sentido acotado, a mirar de nuevo y con purpurina en los ojos.
La lengua de los muñecos, los códigos entre Lucas, Naíta, Oriana y Beto, la complicidad de ese tío que llega con la lluvia, los veranos en Traslasierra, la libertad expresiva… Es un libro tan juguetón y al tiempo tan profundo. Adoré que nos llenara de preguntas, preguntas para las que no ensaya respuestas, sino que las deja flotando como el polvo que llena los espacios de la casa y que solo se hace visible a ratos.
De las ilustraciones de Sole Otero podría decirse, si valiera robarle a Lucas su manera de celebrar la maravilla: ¡Paraverís! Su trazo alegre, que es huella y es camino, logra cristalizar en unas cuantas instantáneas ese “todo” que es la obra.
Un libro imprescindible y profundamente poético.
María Luján Picavea
VIDEOS de Lucas y Naíta:
(dar Click sobre la imagen)
Otra novela:
Un mito maya:
Un cantar de gesta: