Cada pájaro sostiene
una búsqueda incesable.
Cada ala huye del tiempo,
muralla infinita.
La luz es el canto de la poesía.
El agua es el reloj del final.
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Escrito por Amaya Cárdenas Oteiza, a los 12 años en el Taller Infantil de Creación Literaria “Nacimiento” que coordinamos con Andrea Christiansen en Coyoacán, ciudad de México. El taller estuvo conformado por más de veinte niños —algunos mexicanos y otros hijos de exiliados de Argentina, Chile y Brasil—, que nos acompañaron con su entusiasmo y su participación constante desde 1982 a 1985. Los lazos afectivos que creamos se mantienen hasta el día de hoy.
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Estos post están dirigidos a niños de todas las edades y a jóvenes de corazón, a los maestros y narradores orales, a las escuelas y bibliotecas, a los caminantes solitarios, a cualquier persona que desee abrirse a la poesía, la imagen y la canción creativa.